[ Home
| Latin America | Colombia ]
[ Himno
Nacional | Soy Colombiano ]
I
Ceso
la horrible noche!
la
libertad sublime
derrama
las auroras
de su
invencible luz.
La
humanidad entera,
que
entre cadenas gime,
comprende
las palabras
del
que murió en la cruz.
II
Independencia
grita
el
mundo americano;
se
baña en sangre de héroes
la
tierra de Colón.
Pero
este gran principio:
"el
Rey no es soberano"
resuena
y los que sufren
bendicen
su pasión.
III
Del
Orinoco el cauce
se
colma de despojos;
de
sangre y llanto un río
se
mira allí correr.
En
Bárbula no saben
las
almas ni los ojos
si
admiración o espanto
sentir
o padecer.
IV
A
orillas del Caribe
hambriento
un pueblo lucha
Horrores
prefiriendo
a
pérfida salud.
¡Oh,
sí! de Cartagena
la
abnegación es mucha,
y
escombros de la muerte
desprecia
su virtud.
V
De
Boyacá en los campos
el
genio de la gloria
con
cada espiga un héroe
invicto
coronó.
Soldados
sin coraza
ganaron
la victoria;
su
varonil aliento
de
escudo les sirvió.
VI
Bolívar
cruza el Ande
que
riegan dos océanos,
espadas
cual centellas
fulguran
en Junín.
Centauros
indomables
descienden
a los llanos,
y
empieza a presentirse
de la
epopeya el fin.
VII
La
trompa victoriosa
en
Ayacucho truena,
que
en cada triunfo crece
su
formidable són.
En su
expansivo empuje
la
libertad se estrena,
del
cielo americano
formando
un pabellón.
VIII
La
virgen sus cabellos
arranca
en agonía
y de
su amor viuda
los
cuelga del ciprés.
Lamenta
su esperanza
que
cubre loza fría,
pero
glorioso orgullo
circunda
su alba tez.
IX
La
patria así se forma
termópilas
brotando;
constelación
de cíclopes
su
noche iluminó.
La
flor estremecida
mortal
el viento hallando,
debajo
los laureles
seguridad
buscó.
X
Mas
no es completa gloria
vencer
en la batalla,
que
el brazo que combate
lo
anima la verdad.
La
independencia sola
el
gran clamor no acalla;
si el
sol alumbra a todos,
justicia
es libertad.
XI
Del
hombre los derechos
Nariño
predicando,
el
alma de la lucha
profético
enseñó.
Ricaurte
en San Mateo
en
átomos volando,
"deber
antes que vida"
con
llamas escribió.
A mí deme un aguardiente,
un
aguardiente de caña,
de las
cañas de mis valles
y el
anís de mis montañas.
No me
dé trago extranjero
que
es caro y no sabe a bueno,
porque
yo quiero siempre
lo de
mi tierra primero.
Ay!
que orgullosos me siento
de
haber nacido en mi pueblo.
A mí cánteme un bambuco
de
esos que llegan al alma,
cantos
que ya me alegraban
cuando
apenas decía mama.
Lo
demás será bonito
pero
el corazón no salta,
como
cuando a mi me cantan
una
canción colombiana.
Ay!
que orgullosos me siento
de
haber nacido en mi patria.
Y para mi una muchacha
aperladita,
morena,
o una
rubia de ojos claros
de
suave piel montañera.
Muchachas,
música y trago
de la
sierra o de mi llano.
Ay!
que orgulloso me siento
de
ser un buen colombiano.
Ay! que orgulloso me siento
de
ser un buen colombiano.